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Ubicado en Costa Rica, provincia de Puntarenas-Quepos.

Una exquisita isla, rodeada de playa, con un hermoso mar de aguas claras en un bosque húmedo tropical.

Es uno de los parques nacionales de mayor belleza escénica del país. Es el área silvestre que recibe la mayor cantidad de turismo nacional e internacional. Cuenta con un importante atractivo que es el bosque tropical muy húmedo donde habitan especies de flora y fauna en peligro de extinción: el mapache, el pizote, la guatuza, el perezoso de dos dedos, el mono carablanca, el mono tití, protege parches de bosque primario, secundario, manglar, vegetación de playa, ambientes marinos, islas y una laguna de 14 hectáreas.

Fuente:  https://areasyparques.com/areasprotegidas/parque-nacional-manuel-antonio/

Mi Experiencia en el Parque Nacional Manuel Antonio

Mi familia y yo llegamos tempranito a la entrada principal del parque, eran las 8:30 a.m. Iniciamos  una caminata a  través de senderos con puentes de madera, en ambos lados se podía apreciar la presencia de flora y fauna, que sorprendían nuestros rostros: venados, mariposas, monos, ardillas, pájaros, tucanes; por cada animal era una foto, sin flash, eran las indicaciones. 

Después de caminar durante casi 40 minutos por esos senderos, nos topamos la playa.

Ya en la playa seleccionamos un tronco de árbol y nos instalamos, pusimos una manta, y sacamos frutas, maní, refresco, galletas, apreciando esa belleza de playa, una ola golpeaba contra otra en forma de sinfonía armoniosa, que daban ganas de darse es buenos gustos dentro del agua.

De pronto, sin pensarlos nos vimos rodeados de monos, que me arrebataron el maní, el guardacostas viendo de largo, nos exigió quitarle el tarro de maní al mono por miedo a que el mismo sufriera un incidente con el tarro, Abdiel, mi hijo, corrió tras el mono y con ayuda de otros turistas logró recuperar el tarro.

Estábamos invadidos de monos, por lo que tuvimos que guardar, todos los alimentos inmediatamente.

Cuando los monos se alejaron decidimos entrar al mar y disfrutar. De largo vimos como una familia de mapaches atacaban nuestros bolsos. Por lo que salimos a rescatar nuestras cosas.

Fue bastante graciosas nuestra estadía, estábamos siendo asaltados por animales, por lo que nos causaba gracia.

Al final una hermosa iguana se me acercó y comió frutas junto a mí.

Desde que conocí ese hermoso parque no dejo de contarlo y siempre lo recomiendo,  pero ojo con mucho cuidado porque los animales asaltan.